Montar a caballo es una actividad que, como todas
las de turismo activo, puede
conllevar ciertos riesgos, si bien estos se minimizarán si se observan
ciertas normas de seguridad.
Los riesgos pueden ser:
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Empujones o pisotones del caballo cuando en jinete está pié a
tierra. Para evitar esto, evitaremos acercarnos al animal hasta que el
monitor nos lo indique; al hacerlo, nos moveremos sin brusquedades y
evitaremos los gritos. No hay que aproximarse al caballo desde atrás, lo
haremos por un costado (preferiblemente el izquierdo.
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En el caso de que vayamos montados, caídas debidas a la pérdida de equilibrio del jinete. Como norma general, siempre se usará casco para
montar a caballo. El riesgo se reduce si se siguen las normas de seguridad
dadas por el monitor: cabalgar en fila, respetando el orden y la distancia
entre caballos establecida antes de salir de paseo, nunca soltar las
riendas ni perder la calma, no gritar cuando montamos, etc.
- Antes de subirnos al caballo, debemos decir al
monitor si tenemos experiencia en equitación o no (haber montado a
caballo dos o tres veces NO es saber montar) para ayudarle a asignar el
caballo adecuado a cada jinete. Montaremos y mantendremos al caballo
parado hasta que se de la señal de partida. No debemos olvidar que,
durante todo el paseo, vamos a tener que gobernar a un animal que, si bien
está entrenado y obediente, nos supera en mucho en cuanto a fuerza y
peso. Si nos mantenemos atentos y seguimos las instrucciones se podrá
disfrutar del placer de pasear a caballo, incluso si nunca lo hemos hecho
antes.
Instrucciones básicas de equitación
1)
1) Siempre
subimos y bajamos del caballo por su lado izquierdo. Mete el pie izquierdo
en el estribo e impúlsate con la pierna derecha. Puedes agarrarte para
subir a las crines del caballo o al borrén delantero de la silla.
2)
2) Coge
las riendas con tu mano izquierda. No sueltes las riendas mientras estés
a caballo; son tu freno y volante.
3)
3) Si
el caballo está quieto, no tires de las riendas porque podría alzarse de
manos o andar hacia atrás.
4)
4) Las
tres reglas básicas para controlar un caballo de alquiler son tres:
tiramos de las riendas a la izquierda para doblar a la izquierda; tiramos
a la derecha si queremos doblar a la derecha y tiramos de las riendas
hacia atrás para ir más despacio o para frenar.
5)
5) Si
el caballo sale corriendo (por un susto, etc), tranquilízate, no grites.
Sujeta las riendas pase lo que pase; con presión continua y decisión,
tira de las riendas atrás y atrás. No tan fuerte como para romper las
riendas pero con la suficiente fuerza como para que el bocado sea capaz de
frenar al caballo.
6)
6)
Ir
hacia adelante es más complicado. El mejor modo de hacerlo es, afloja un
poquito las riendas, da una pequeña patada a ambos lados del caballo con
tus talones y chasquea la lengua o haz sonido de besos.
7)
7) No te pongas nervioso,
mantén la respiración relajada. El caballo sabe,
en el mismo momento en que pones tu trasero en la silla, que no sabes
montar. Algunos tratarán de sacar ventaja de esto, otros no. Recuerda que
tu tienes el control, o deberías tenerlo porque tienes las riendas.
8)
8)
Anticípate
siempre al movimiento del caballo. Si empieza a darse la vuelta o comienza
a comer hierba, corregirlo es siempre más difícil cuando ya lo está
haciendo. Así que en el momento en que tu notes que el caballo hace un
primer movimiento para girar o se para, o comienza a comer, dale un toque
enérgico con tus talones y presiona con las riendas en la dirección
opuesta. Se insistente; es muy importante que sigas marcando las ordenes
hasta que el animal te obedezca. Ten confianza en que vas a conseguir del
caballo lo que tu quieres.
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